miércoles, 21 de abril de 2010

TOSVOL


Esto era una pandilla de amigos que vivía en Trevélez. La pandilla de amigos estaba formada por:
José Luis, Javi.F, Jorge, Francisco, David, Raimundo, Raúl, Harry, Javi.A, Cristian, Alberto y Agustín. Estaban aburridos de tanto jugar y ya se conocían el pueblo. No tenían nada que hacer.

Un día se fueron a un túnel que esta debajo de la carretera. Alberto y Jorge se pusieron a trastear el túnel, José Luis se echó en una piedra y se abrió una puerta a una fabrica enorme y abandonada ¡Tenía tres pisos!

Javier.F dijo: _ ¡Mirad ese ascensor! ¡Vamos a montarnos!
Dijo José Luís: _¡Vale!
Corriendo, todos se montaron en el ascensor menos javi. A que decía que era peligroso.
-Vale tu te lo pierdes.Le dijeron.
-No mejor voy que si no me aburro y...

Se montan todos en el ascensor y David le pulsa a un botón rojo y empieza a bajar y llegan a una sala que tenia un ordenador grandísimo e intentaron encenderlo pero no había luz.
Y dijo Raimundo: - Vamos a separarnos a ver si encontramos el generador.
Hicieron grupos de tres niños y había cuatro grupos. Repartieron a cada grupo transmisor.


Un grupo encontró una habitación rarísima que tenía un montón de cables y llamaron a todos a través del transmisor.
Todos se reunieron en esa habitación tan rara con tantos cables, había una torre como si fuera el centro de alimentación de toda la fábrica. Tenía la torre una palanca, Francisco la bajó y de repente volvió la luz y corriendo fueron a encender el súper ordenador. Se encendió y salieron mapas de un mundo distinto al nuestro y en la sala de abajo había once torres.
Dijo José Luis: - Bajad a la sala de abajo cinco y otros cinco aquí ¡Vale!
Yendo hacia abajo dice Jorge: ¿A ver si puedo abrir las torretas?
José Luis le contestó: -Vale, pero bajaos un transmisor.
Al cabo de media hora se abrieron las puertas y dijo Jose Luis: - Meteos uno para probar.
Se metió Javi. F y le dio a Intro y se trasportó a otra dimensión y por un micrófono y unos cascos que había en la mesa se comunicaban.
- Javi dijo: ¡Qué guapo está! Voy a trasportar a los demás.
Dice Jos Luis:
- Montaos todos en las torretas. Se montaron todos y los -trasportó. Se quedaron todos sin palabras. Aquí en el ordenador se ven unas cosas moverse como unos cartones.
- Dice David: Aquí también se ve algo al fondo ¡venid para nosotros! ¡salid corriendo y esconderos!
Se escondieron en una cueva y dijo: - Os voy a traer a nuestro mundo que se está haciendo tarde.

Todos se fueron a sus casa y quedaron a las 09:00 de la mañana. Como era Sábado no tenían problema.
Dice Jorge: -Conectaos al Messenger esta noche.
- Hola que haces Jose .
- Nada, investigando sobre esa fábrica, pero en Internet no sale nada sobre ella.
Jorge le contesta:
- Espera y miro yo a ver si veo algo.
- Adiós me voy a dormir que mañana hay que levantarse pronto.
-Adiós.

Ya eran las nueve de la mañana y todos estaban en el túnel. Pulsaron la piedra y se abrió la puerta. Entraron y se fueron todos a las torres menos Jose Luís que se quedó en el ordenador para trasportarlos a otro mundo. Le dio a un botón y salieron unos trajes y con cada traje un arma. A cada uno le programó un arma y un traje,y también unos vehículos, pero los tenían que inventar ellos por el Paitn. Por muy torcido o mal que les saliera en el otro mundo, se ponían rectos y esta vez no se acercaban cartones sino cangrejos. Pero como tenían armas no tenían problemas, así que venían siete cangrejos y los mataron.
Había como un túnel, se tiraron por él y se encontraron como un edificio redondo para arriba y tenía como un humillo rojo alrededor. Se acercaron y entraron dentro. Había como una placa, José Luis puso la mano encima se fue el humo rojo y salió uno blanco y se fueron al mundo real.

Se fueron a su casa cada uno y los civiles los pillaron saliendo del túnel y les preguntaron:
- ¿Qué hacéis dentro?
- Nada, escondidos. Contestaron a coro.
- De acuerdo pero no os metáis más que eso lo usan para regar.
Todos respondieron: - ¡Vale!
José Luis dijo: - Ya habéis escuchado al sargento no podemos entrar más.

Pero ellos no le hicieron caso y al día siguiente fueron al otro mundo y no podían entrar porque había agua, al final el sargento tenia razón. Tuvieron que esperar al día siguiente, no había agua pero la puerta no se abría. Los niños se fueron pero todos los días iban a ver si se abría la puerta.

1 comentario:

  1. La próxima vez no me hagas quedar mal eh?????
    Javi Alonso

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