miércoles, 21 de abril de 2010

COCHES DE FUEGO


Erase una vez un niño llamado Francisco cuya familia era muy pobre , casi no tenían ni para comer. El pobre Fran, un buen día vio un anuncio en un periódico que había en la basura. Decía: ”Carrera de coches, el ganador recibirá un premio de 1.000.000 euros”
_ “Es perfecto” repetía Fran una y otra vez.
Pero, ¿Como competiría sin coche? Se le fue la sonrisa de la cara .
Pero de repente, una persona rica a la que se le escacharró un Lamborghini, por suerte se le acercó y le dijo: _ “Chico si me consigues un taxi, te lo regalo
_ “Se lo conseguiré enseguida señor. Mi padre me enseñó mecánica y podría arreglarlo.


Consiguió el taxi y arregló el lamborghini. Llegó el gran día, llovía y caían rayos. Había corredores y coches de todo tipo: Ferraris, Lamborghinis, Maserati, Astom Martin ...
No podía perder, le hacía falta el dinero para vivir . De repente cayó un rayo que destruyó parte del circuito. Muchos se retiraron.
Fran gritó al aire: _ ”¡No me retiraré jamás, necesitó el premio para vivir!” De repente cayó un rayo todavía mas grande cerca de Fran.

La carrera empezó, Fran iba tercer, pegó un acelerón y llegó primero pero le pisaban los talones los de atrás. Seguía la tormenta truenos y rayos caían, un rayo, destrozó dos coches de una vez, pero Fran no se rendía. Unos minutos después escampó, después volvió la lluvia. Le adelantaron dos coches de un tirón .
Iba mal sí, pero Fran siguió corriendo a toda velocidad, pisaba y pisaba el acelerador .Sólo conseguía ponerse en segunda posición, era la ultima vuelta e iba segundo . Ya se veía la meta y seguía segundo, volvió a pisar el acelerador todo lo que pudo y vio que empataba, se puso triste, pero anunciaron el resultado:
”El ganador es un chico llamado Fran”.

A Fran le cambio la cara y empezó a sonreír. Y además se iluminó el cielo.
¡Era genial iba a poder comer y poder jugar con juguetes como los de los otros niños! Cuando se lo dijo a los padres se pusieron contentísimos. Esa noche con el dinero hicieron un banquete gigante , y recordó la suerte que tuvo al conocer a ese señor rico.
Fin-

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