ENTREVISTA A UNA MADRE MONTAÑERA.

Desde la AMPA queremos abrir en este blog una secuencia de entrevistas periódicas que iremos realizando a personas de nuestro municipio, de nuestro entorno, que sin duda alguna sorprenderá conocerlas un poquito más y nos irán aportando experiencias, ideas, conocimiento o inquietudes que compartiremos con todos los lectores y lectoras de éste blog.

La primera de estas entrevistas se la hemos realizado a Alejandra Sitges.
Alex es conocida en Trevelez por ser la propietaria junto a su marido del Camping de Trevelez desde hace unos años.
Es madre de dos niñas que asisten al colegio público de Trevelez y miembro de la AMPA.
Pero además es una gran montañera......


***¿Cual es tu experiencia como montañera? ¿Cuando comenzaste como montañera?

Mi primera experiencia fue en las Himalayas con tan solo 18 años. Esa primera cumbre ya fue de 5410 metros(Torung La Pass) en la ruta de la Annapurna. Allí me enganché y al año siguiente subí al Campamento Base del Annapurna (4500m). A lo largo de los años le siguieron el Mt. Kosiosko ( Australia) , un Volcan de Indonesia, Jebel Toubkal del Atlas a 4167m (Marruecos), Mt. Oliver en Mt. Cook (Nueva Zelanda) , Mulhacén en Sierra Nevada 3482m, Veleta en bicicleta 3394m, Alcazaba 3366m (estas tres últimas son las cumbres para practicar). Y mi ultima y gran aventura ha sido El Mont Blanc en Francia. La siguiente será el Kilimanjaro en Tanzania a 5895m.


***¿El montañismo es un deporte?
Si consideramos el Golf un deporte, el montañismo u alpinismo también lo es. Desde hace años entreno día si ,día no, para luego poder salir a la montaña y hacer cumbres. Se requiere buena forma física, ya que las salidas suelen ser de entre 6 horas la más corta, hasta 14 horas la más larga. En Nepal caminé una media de 6 horas diarias durante 25 días seguidos. 15 días de subida y 10 de bajada.

***¿Qué cualidades tiene que tener una montañera?

Cualquier persona puede ser montañera, no es un don que se hereda, y tampoco hay una edad limitada. De echo a partir de 3000 metros de altitud ,cuánto más mayor se es , menos se sufre del mal de altura. Lo que si es importante es tener cierta condición física para poder aguantar largas horas de marcha, buen humor para superar los malos y durísimos momentos, y para poder llegar a la cumbre cuando quedan pocos metros y una ya no puede más, entonces hay que ser mentalmente muy fuerte , para conseguir ese ultimo empujoncito que conducirá nuestro cuerpo, donde nuestros ojos un día soñaron.

***¿Cual de tus experiencias en la montaña es la que más te ha gustado? Tenemos entendido que has realizado recientemente una subida al Mont Blanc ¿Es esta?

Tal vez debiéramos decir que ésta ultima subida al Mont Blanc es la que más me ha costado….y aunque no ha sido la cumbre más alta, si ha sido la más dura, ya que no contaba con encontrarme haciendo escalada de Nivel III, lo cual hace la ascensión muy peligrosa y físicamente dura. Sin lugar a dudas las Himalayas que son ¨”El techo del Mundo” son las que más me han gustado, no solo por su belleza sino porque nuestro espíritu pasa a formar parte de la naturaleza de tal manera, que terminamos entregándonos a la montaña y caemos rendidos a sus pies.

***¿Es compatible ser madre con practicar montañismo?
Por supuesto que se puede ser madre y practicar montañismo. Si es verdad, que antes de ser madre se arriesga mucho más subiendo , pero jamás se deja éste deporte por ser madre, además nuestros hijos tienen un ejemplo divino para seguir un deporte sano, físico, de respeto por la naturaleza y de superación, que en mi opinión les ayudará en un futuro para ser fuertes y respetuosos en muchos otros aspectos de la vida.



***¿Cómo animarías a las chicas jóvenes y a otras madres a que conocieran la montaña?

Lo más importante es ser positivo y no ir a la montaña como si fuéramos a que nos castigaran. No hay que pensar en el esfuerzo físico, sino en caminar pasándolo bien, observando las maravillas que nos ofrece la naturaleza, respirar su aire puro, y sentir que nuestras piernas pueden llevarnos a “lo más alto”, donde nos sentiremos libres y protegidos de cualquier mal.